En este artículo abordaremos el tema de la cantidad de dinero que se puede pedir en una hipoteca.
Tenemos que analizar diferentes factores que influyen en la concesión de una hipoteca, como el valor de la vivienda, la capacidad de endeudamiento del solicitante y otros aspectos relevantes.
Hay que tener en cuenta información sobre el porcentaje máximo que suelen financiar los bancos, así como sobre la importancia de tener en cuenta los gastos asociados a la compra de la vivienda.
Hay que tener en cuenta que es una pregunta algo compleja y que realmente no tiene una respuesta concreta, sino que dependerá de la situación de cada persona en particular.
¿Qué es una hipoteca?
Una hipoteca ya sea tradicional u online, es un préstamo que obtienes de un banco o entidad financiera para comprar una casa.
Este préstamo se garantiza con la misma propiedad que estás adquiriendo, lo que significa que si no puedes pagar, el banco puede quedarse con la casa. Dependiendo de diferentes factores como tus ingresos, historial crediticio y el valor de la propiedad, puedes solicitar una cierta cantidad de dinero en una hipoteca.
Es importante tener en cuenta que pedir una cantidad excesiva puede resultar en dificultades para pagarla en el futuro, así que es crucial calcular con cuidado cuánto dinero necesitas realmente.
Factores
El valor de la vivienda
- En general, los bancos solo financian hasta el 80% del valor de compra o de tasación de la vivienda.
- Esto significa que tendrás que aportar el 20% restante como entrada.
Por ejemplo, si una vivienda cuesta 200.000€, el máximo que te podría prestar un banco sería 160.000€.
Capacidad de endeudamiento
- Las entidades financieras tienen en cuenta tus ingresos netos mensuales, así como otros gastos y deudas que tengas, para determinar cuánto puedes dedicar al pago de la hipoteca.
- Se recomienda que la cuota mensual no supere el 30% – 35% de tus ingresos netos.
Por ejemplo, si tus ingresos netos son de 1.500€, la cuota mensual de la hipoteca no debería superar los 525€.
Otros factores
- Tu situación laboral: Tener un contrato indefinido y una antigüedad en la empresa te dará más estabilidad a ojos del banco.
- Tu historial crediticio: Si tienes un buen historial de pagos, te será más fácil conseguir una hipoteca con buenas condiciones.
- Los gastos asociados a la compra de la vivienda: Además del precio de la vivienda, tendrás que tener en cuenta los gastos de notaría, registro, impuestos y tasación, que suelen rondar el 10% del precio de la vivienda.
Conclusión
Aunque todo este proceso parezca muy complejo a simple vista, desde aquí recomendamos siempre realizar una consulta con un agente especializado para que le asesore antes de comenzar a buscar su futura vivienda, y pueda acompañarle durante este proceso de compra.
